Oscureció tu día, una simple sombra; no tuviste el valor de arriesgarte a luchar. La fé voló, se hizo un problema el dolor. Tu risa se quebró al primer golpe. Y toda esa teoría te educó, con una mirada fría y la destrucción como solución, sigue hacia adelante y ten fé, que nada se encuentra sin buscar, que nada se gana sin jugar. Mejor que intentes otra vez, nada fácil se hizo fuerte. Sal de ese límite demente. Mejor que intentes otra vez. ¿Acaso deberá pasar tanto tiempo para darse cuenta que siempre hubo una señal? Y en cada mal que pasó, no fue nunca el fin solo al futuro preparó. Y Jah Jah nunca nos abandonó, quien lo haya creído ausente esa fuerza no entendió Sintiendo con calma, el corazón, se puede saber, siempre hay más luz que esta sombra.
domingo, 20 de febrero de 2011
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